Capítulo 222
Capítulo 222
Capitulo 0222
Cira fruncié el cefio, se acercé, se inclind y le ayud6 a quitarse la ropa
con una mano.
Su cabello, debido al movimiento, caia hasta su pecho. Morgan, sin querer, gird la cabeza y olid el ligero aroma de su cuerpo.
Levants la vista y sus ojos se posaron en su elegante nariz. Por estar tan cerca, incluso pudo ver los pequefios vellos en la punta de su nariz.
Mas abajo estaban sus labios. La mirada de Morgan se oscurecié cuando su cabello accidentalmente roz6 su hombro. Estaba pensando en aquella vez reciente en el bafio.
En ese momento, estaba enojado al descubrir que Gerardo siempre la habia estado observando en secreto e incluso habia ido a verla. Por eso, durante el sexo, habia mas reprimenda que placer, y no se
sumergio completamente en el deseo, lo que le dejo cierta insatisfaccion. Ahora, sentia un cierto arrepentimiento.
Cira no dejé de notar que su temperatura corporal habia subido. Después de todo, habian estado juntos durante tres afios y ella lo conocia bien, por lo que levanté la vista con precauci6on.
Morgan también suprimio rapidamente el deseo en sus ojos, volviéndose frio.
Al notar que ella lo miraba, fruncié las cejas e instd: -Apresurate, ¢ quieres dejarme expuesto al aire mas tiempo? ,O pretendes que me resfrie estando herido y agrave mi condicién, cumpliendo asi tu
venganza?
Gracias por la gran idea.
Sin él, nunca habria pensado en un método tan tortuoso.
Cira, con una expresion de incredulidad, tom6 un uniforme limpio de paciente y se lo puso, mientras Morgan, en un angulo que ella no veia, mostraba una leve sonrisa en sus labios.
Tenia que ocultar su deseo por ella, pues si ella se daba cuenta, seguramente huiria.
No podia hacer nada por ahora, pero una vez que se recuperara... ella lo sabria.
El dia de la emergencia, el médico le habia dicho claramente quedar dos dias en el hospital para recibir suero. Pero al dia siguiente, después de que Cira termino con el suero y preguntd a la enfermera si podia darle de alta directamente.
La enfermera respondié: -zAlta? gAhora? No, todavia tienes suero para mafiana y pasado.
Cira se sorprendio: -~Por qué todavia hay mas? gHay algun erro Solo me cosieron cinco puntos en el brazo, ,no es suficiente con de dias de antibidticos?
La enfermera nego con la cabeza: No estoy segura, todo lo decid el médico. Pero segtin veo, todavia tienes suero pendiente, quizas haya algo mas.
La enfermera se fue después de hablar.
Cira fruncié el cefio, inquieta.
Penso que con solo dos dias seria suficiente, pero ahora se habian convertido en cuatro. +25 BONUS
Morgan deslizaba su dedo sobre la pantalla de la tableta, pasando. correos electrénicos con voz tenue: -Haz lo que el médico dice, ¢ tienes conocimientos médicos?
Se habia recuperado rapido, si bien ayer le costaba moverse, hoy su rostro lucia mucho mejor.
Dirigiendo un gran conglomerado, tenia muchas decisiones que tomar todos los dias, y ahora ya estaba trabajando. Incluso le aconsejé: -Haz que te traigan tu computadora, puedes trabajar desde la cama del hospital y no perder tiempo. Cira sabia eso, pero la idea de tener que pasar dos dias mas con él la hacia sentir incémoda y tensa.
Marcelo le llev6 el almuerzo y, al ver que no estaba recibiendo suero, pregunt6 naturalmente: -zHoy te dan de alta, verdad? Cira apretd los labios: -La enfermera acaba de decir que tengo suero, para mafiana y pasado.
Marcelo fruncio el cefio, pero luego dijo con calma: -No hay prisa, lo mas importante es recuperarse bien.
Morgan dirigié su mirada hacia él: -Ya firmaron el contrato con Aldea de las Flores, podemos empezar a trabajar hoy, y el profeso Shen puede comenzar a recolectar datos.
Marcelo respondio tranquilamente: -El sefior Vega es muy habil,Material © of NôvelDrama.Org.
logr6 que firmaran facilmente.
Morgan se mostré indiferente: -El profesor Sanchez también es muy capaz. Sus miradas se encontraron, llenas de una tensién apenas perceptible.
Cira tiré suavemente de la manga de Marcelo: -Profesor Sanchez, la
proxima vez que vengas, traeme mi computadora también, puedo organizar algunos datos.
Marcelo la miro: -¢ Con la mano lastimada todavia quieres organizar datos?
-Puedo mover la otra mano, solo seré mas lenta. De lo contrario, me aburriré sentada todo el dia.
-Esta bien, pero no te fuerces. Son solo tareas finales, no hay prisa — dijo Marcelo con voz suave. -Nos prepararemos y esta tarde iremos a Aldea de las Flores. En un par de dias, cuando te den de alta, podremos regresar juntos a la ciudad de Sherén.
-De acuerdo.
Morgan casualmente paso a la siguiente pagina de correos electronicos y penso: «, Juntos? Quizas no sea posible.»>