Reconquistando a Mi Encantadora Secretaria

Capítulo 221

Capitulo 0221 Cira se qued6 quieta sin moverse.

Morgan, con un tono mas grave, dijo: -Me has enfurecido tanto, gno vas a hacer algo al respecto?

Cira respondio: -; Qué quieres que haga? ¢Traerte un ramo de cempasuchil? En lugar de pedirme que haga algo, seria mejor que dijeras directamente, si no me sirves agua, publicaré tu foto. Asi me habria apresurado a servirtela.

Finalmente, Morgan no pudo evitar reirse por su comentario, -Si, si me mueres de rabia, imprimiré tu foto y la pondré en mi lapida como mi foto de luto, para que todos la vean.

Cira no pudo contenerse: -zEstas loco?

Morgan aprets los labios sin replicar, levantd la manta y, presionando su herida, parecia dispuesto a levantarse de la cama para servirse agua él mismo.

Cira lo observaba y, al final, le preocupaba que la herida se abriera de nuevo y tuviera que ser llevado al quiréfano a mitad de la noche.

Luis estaba alli, y 6 solo obedecia a Morgan. Nadie podia hacer que Morgan se sintiera incoémodo, o terminaria como Joaquin.

Ella se acerco, tom6 la jarra y sirvid un vaso de agua, entregandoselo directamente: -~No puedes pedirle a Helena que te sirva? Ella esta justo afuera.

Morgan no tom6 el vaso, sino que bebié del agua sostenida por su

mano.

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Su postura era tan natural que Cira, instintivamente, inclind el vaso para que pudiera beber mas facilmente.

Solo después de que termino de beber, se dio cuenta de que él no estaba herido de la mano y podia sostener el vaso por si mismo.

Cira fruncié el cefio y retiré su mano, indicando que si queria mas agua, la tomara él mismo.

Morgan acababa de beber lo suficiente y se recost6 en la cama, relajando sus cejas y dijo: -Joaquin ha sido castigado. Cira respondio: -Lo sé ella lo habia escuchado.

-4Quién crees que rompid la pierna de Joaquin?

~Como iba a saberlo Cira?

Ella respondio sin pensarlo: -Tiene tantos enemigos, podria haber sido cualquiera.

Pero Morgan dijo: -Yo sé quién lo hizo.

-4Quién? El sonrié con un aire misterioso: -Te aconsejo que no seas curiosa.

Cira solo queria decir, no fue él quien le pregunto primero? ,Por qué actuar tan misteriosamente? ~De verdad estaba enfermo?

No queria seguir hablando con él y se preparo para regresar a su

cama.

De repente, Morgan agarré su mufieca. Cira, sin pensarlo, lo aparto de

un manotazo.

El parecié sorprenderse por su reaccidn instintiva, y luego su

expresion se tornd sombria, con un tono igualmente frio: -También estoy sucio, ayudame a limpiarme. +25 BONUS

Por supuesto, Cira se nego: -Si el sefiorVega necesita eso, puede llamar a Helena.

Morgan respondio con desagrado: Ella puede ver mi cuerpo?

Eso es asunto de usted.

Morgan la miré fijamente, sus ojos oscuros reflejaban una lampara cerca de la cama, como una luz errante en la niebla matutina del bosque, algo siniestra, pero el mensaje era claro.

Eso era: la foto..

Cira realmente lamentaba por qué lo habia salvado cuando aquel hombre bajo y gordo estaba a punto de apufialarlo por segunda vez.

El deberia estar en el quiréfano, luchando entre la vida y la muerte, a punto de fallecer. Eso seria mejor.

Pero desafortunadamente, no hay medicina para el arrepentimiento en el mundo. Lo que ella habia hecho estaba hecho, y ahora Morgan estaba bien y atin podia molestarla.

Cira entré al bafio, llené un taz6n con agua caliente y, de la misma manera, tomo algunas toallas faciales, las humedecid y las exprimio.

Al regresar, se las entreg6: -Limpiate tu mismo. Ahora solo puedo mover una mano, tt: puedes mover las dos, es mas conveniente paral

Morgan tom6 las toallas y comenz6 a limpiarse.

Pero resopld: -Si este era el resultado inevitable, gpor qué resististe tanto al principio? gAhora la secretaria Lopez disfruta del juego de rechazo y aceptacién?

-Es todo lo que sabes hacer, amenazar -Cira respondié sin emocion.

Mientras la toalla pasaba por su frente, sus cejas negras y espesas

se humedecieron, brillando como pequefios diamantes bajo la luz.Belongs to (N)ôvel/Drama.Org.

Morgan dijo con indiferencia: -Lo importante de un truco no es la cantidad, sino la eficacia. Cira ya no queria seguir la conversaci6n.

Morgan comenz6 a desabrochar los botones de su camisa de hospital: -Ayuda.

No podia usar mucha fuerza en la parte superior de su cuerpo, y su rango de movimiento era limitado, por lo que no podia quitarse la camisa por si mismo.