Chapter 20
Capitulo 20
Aunque la Sra. Fajardo me tenia presente en su corazón y con sus palabras, al volver al salón frente a los distinguidos invitados, logró ocultar su tristeza y saludo a todos con calidez. En su mundo, su hijo era lo más importante
Ella deseaba que su hijo se convirtiera en el abogado más destacado de toda la Costa de Coral y posiblemente, del país entero. Para Matias, ella estaba decidida a allanar el camino, contando además con ser parte de la familia Hoyos, lo que le conferia cierta influencia
Mi alma se encontraba apoyada en el marco de la puerta del balcón, admirando las diversas vanedades de crisantemos y rosas que yo misma tabia plantado y que, sin saber cuándo, habian florecido espléndidamente
Lástima que nunca llegué a verlas florecer en vidaX
Las semillas de esas flores las habla traido Matias de uno de sus viajes al extranjero X
Cuando le ayudaba a organizar su equipaje y las encontré, le sugeni plantarlas en el jardin trasero de la casa antigua. As cada noche después de cenar podriamos dar un paseo por el jardin bajo la luz de la luna y admirar las flores 3
En ese momento, pensé que las habla traldo especialmente para mi sin imaginar que aquel viaje al extranjero no fue por trabajo, sino para encontrarse con Refugia
Y las semillas de crisantemos y ross
rosas también eran un regalo de Refugia
Lo supe el dia que Matias trajo a Refugia a la casa antigua.
En aquel entonces, pensaba que ellos, al igual que Samuel y yo, eran sólo amigos de la infancia 3
La traté con cordialidad e incluso le mostre las semillas que recién hablan germinado.
Ella me miró sorprendida y dijo: “Norma, eres realmente hábil y creativa. Cuando compré estas semillas, muchos decian que estaban muertas y que seria Imposible hacerlas crecer. No puedo creer que tú lo hayas logrado”
Mi mano, sosteniendo la regadera, se quedó suspendida en el aire
Entonces, esas semillas no fueron un regalo directo de Matias, sino de Refugia. Pero el nunca me lo explicó, simplemente me las diol
En ese momento, sólo me senti un poco decepcionada.
Hasta que después de la cena, escuché a Refugia pidiendo caprichosamente a Matias en el corredor: “Matias, prometiste que si esas semillas muertas brotaban estarías conmigo”
Me escondi en la esquina, conteniendo el alento, esperando la respuesta de Matias 3
Cuando simplementessintió, mi corazón se desplomo por completo.!!
Devastada, regresé al jardin trasero y comencé a arrancar los brotes que acababan de nacer, en un acto de rebeldía que nunca antes había tenido en todos mis años en la familia Fajardo.
Refugia intentó detenerme, pero mi mente estaba en blanco, sólo sabia que tenia q que arrancarlos todos o perdería a Matias. ConTEent bel0ngs to Nôv(e)lD/rama(.)Org .
Novi a Refugia detrás de mi hasta que escuché un chapuzón en el agua, seguido de gritos de auxilio por miedo al agua
Fue el grito de Refugia pidiendo ayuda lo que me devolvió a la realidad!
Al verla forcejeando en el estanque cercano, no extendi mi mano para ayudarla X
Un viento sopló junto a miya Matias saltar al agua para rescatar a Refugia.
Cuando la sacó del agua, ela se acurruco en sus brazos, temblando de frio.
Sólo entonces recordé que habla empujado a todos los que intentaban detenerme.
Por primera vez, Matias me miró con desden, esperando una explicación
Sacudi la cabeza y dije: “No fue intencional”
Y debido a ese incidente, cada vez que Refugia sutra algún daño, Matias inmediatamente pensaba que yo habia perdido la razón
“Que no vuelva a ocurrir“, dijo friamente mientras sostenia a Refugia y pasaba a mi lado, sobre la tierra y las plantas destrozadas. Si te gusta cultivar, mañana enviaré a alguien con más semillas de crisantemos y rosas“!
Me quedé atonta por un momento, sin entender a quién estaba dirigida esa frase “.
¿Era a mia quien le gustaban, a Refugia?
Pero al dia siguiente, las plantas llegaron a mis manos.
Un sirviente me dijo: “Señorita Norms, el joven amo dijo que si a usted le gustan las flores, deberia plantarlas usted misma”
Al pensar que esa flor era el simbolo del amor entre Refugia y Matias, senti un disgusto que me hizo sacudir la cabeza: “No me gusta”
El sirviente, apenado, me dijo: “El joven amo dijo que si usted no las planta, entonces deberíamos tirarlas todas“)
Mis manos temblaban levemente dentro de mis mangas. ¿Acaso Matias buscaba castigarme por haber empujado a Refugia al agua ayer, sin querer?!
¿Queria que plantara con mis propias manos la flor de su amor?
Justo cuando iba a decir algo más, la Sra. Fajardo se acercó a mediar: “Norma, no to confundas, Matias sabe que te gustan las flores, pero dijo eso porque le daba pena. En cuanto a Refugia, de niña fue secuestrada y casi se ahogo, por eso le tiene miedo al agua. No te lo tomes a pecho”
Mientras hablaba, tomó mi mano y dijo: “Plantemos las flores juntas”
Así fue cómo terminé con un jardin Beno de flores y un estanque seco
Desde entonces. Matias mando a vaciar el estanque de agua y libero a los peces.
Y fue a partir de ese momento que comencé a perderme en mi locura, buscando la muerte como si fuera mi salvación