Capítulo 296
Capítulo 296
Capitulo 0296
Pero al final, ni Morgan ni Marcelo escucharon la respuesta de Cira.
Justo en ese momento, el teléfono mévil de Marcelo sono, era una llamada de Emilia. -Hermano, donde estas? jEstoy en problemas, ven rapido a salvarme!
Marcelo fruncio el cefio: -Emilia, gqué paso?
Emilia claramente estaba asustada, balbuceé: -Yo, yo estaba conduciendo, luego miré hacia abajo a mi teléfono, y cuando levanté la cabeza, vi a alguien cruzando la carretera...
Marcelo se sintid preocupado: ,Y luego?NôvelDrama.Org copyrighted © content.
-Entonces giré rapidamente el volante para esquivarlo, ahora el coche chocé contra una zona verde, esta atascado alli, no se puede mover. ,Qué hago? Estoy asustada, ven rapido a ayudarme...
Marcelo dijo con gravedad: -Nadie result6 herido, deberias considerarte afortunada. 4 Quién te ensefid a conducir mientras miral el teléfono? Y no tienes derecho a llorar. Si el hermano mayor se
entera, te rompera las piernas.
Emilia solloz6: -No me regafies, ven rapido a salvarme...
-Sal de inmediato del coche, ve a un lugar seguro y enviame tu ubicaci6n, estaré alli enseguida.
Cira probablemente sabia lo que estaba sucediendo y dijo: -Ve rapido, la sefiorita Sanchez debe estar muy asustada.
Preocupado por su hermana, Marcelo asintid, dio unos pasos hacia afuera rapidamente, pero penso en algo, se detuvo y regreso frente a
Cira: -Mafiana al mediodia, te invito a almorzar.
-Mafiana estoy ocupada, probablemente no tenga tiempo. -Entonces, pasado mafiana.
Cira se resigno: -Acordamos mas tarde cuando tenga tiempo.
Marcelo no escuché una respuesta clara, pero no podia quedarse mas tiempo. Aunque no estaba satisfecho, pensando en la situacién de Emilia, dijo: -Primero, prométeme que no me evitaras, de acuerdo?
Cira vacilé por un momento, finalmente asintid con la cabeza: -Esta bien. Al menos hubo un resultado, Marcelo sonri6 y finalmente se fue.
Cira miré su figura desaparecer, saco su teléfono para ver la hora y penso en regresar al salon por otros quince minutos antes de
despedirse de la sefiora Lirio. De esta manera, no seria considerado, descortés. Sin embargo, algo golped suavemente su cabeza y Cira exclamé: -1 Ay!
Lo que la golpeo cayé desde arriba, y ella instintivamente extendié la mano para atraparlo. En la palma de su mano, se encontraba una flor de color rosa.
Se quedo atonita y levanté la cabeza. Luego vio a Morgan de pie en el balcon del segundo piso, apoyando las manos en la barandilla.
Al verlo, los nervios de Cira se contrajeron sin control. La actitud de establecer limites esta noche parecia ser falsa, y ahora él la estaba provocando activamente de nuevo.
Y cuando él la provocaba de esa manera, ella sospechaba que él queria ajustar cuentas con ella.
Morgan hablé con indiferencia: -La secretaria Lopez esta
representando al grupo Sanchez, y gviniste a felicitar por el
cumplemés de los gemelos? Los bebés estan en el segundo piso, ¢
por qué no subes a echar un vistazo?
Segun la logica, deberia subir a echar un vistazo.
Pero con Morgan arriba, Cira no queria ir. Cortésmente dijo: —
Esperaré un momento antes de subir.
-4Por qué esperar un momento? ~No puedes subir ahora? -Morgan sostenia la barandilla, su mirada bajaba hacia penetrado su pensamiento-. g Tienes miedo de mi?
Como si hubiera
Cira respondié secamente: -El sefior Vega esta malinterpretando las
cosas.
Morgan sonrio ligeramente: -De acuerdo, acabo de desear que tu futuro en el grupo Sanchez sea préspero, gno? No te molestaré mas en el futuro, asi que no tengas miedo.
Cira realmente no entendia la ldgica actual de Morgan... gPodria ser que él realmente estaba bajo la influencia de algun hechizo?
Morgan arqueé las cejas: -;De verdad no te atreves a subir? Finalmente, Cira subi, no porque fuera provocada ni porque confiara en su ligera promesa.
Pero mas bien porque consider6 que este era el hogar de los Lirios y seguramente habria muchas personas de la familia Lirio en el piso de arriba. Morgan no se atreveria a hacerle nada aqui.
Y su sospecha result6 acertada. En la habitacion del bebé en el
segundo piso, no solo estaba la nifiera, sino también criados e incluso guardaespaldas. Morgan seguia de pie en el balcén, donde la luz era mas tenue en comparacién con el interior, y su expresién estaba envuelta en cierto misterio.
Solo podia percibir que sus ojos estaban clavados directamente en ella.
Cira camino hacia la cuna sin desviar la mirada y observo a los dos bebés. Recién cumplian un mes y eran muy pequefios, de un tono rosado y delicado.
Sin poder evitarlo, uso la punta de su dedo para acariciar las mejillas de los bebés.
Morgan, que no se sabia cuando se habia acercado por detras de ella, la miraba con una expresi6n suave: -¢ Te parecen lindos los nifios?
Cira no dud6 en responder: -Por supuesto, son adorables.
Morgan con las manos en los bolsillos, con un tono enigmatico, comento: -En realidad, nosotros también teniamos un nifio tan lindo.