Capítulo 4
Capítulo 4
Capitulo 4 Evrie se sonrdjo al instantete. Su cabeza zumbo y su cuerpo ereptgezo a endurecerse
No se imaginaba que el norobrerende teléfono, que sontaba tan brusco y hostil, resultara ser tan elegante y pulcro. Basté con que se patara rahat para que su atractivo hiciera que fuera imposible apartar la mirada.
Sin embargo, el aura fria y distante que je to rodeaba la mantenia a distancia.
Parecia que acababa de sabir deda dubhich accori ehtabello atin himedo, y sus ojos y cejas delineaban una fratdad perezos3. Evie asintio con la cabeza, todavia copola cacararajasti, soy yo.
-Sigueme- dijo el hombre, dandose de aveltel tadtacial elascensor.
Evrie, con cierta rigidez, se levanto y lo siguid cocola loncabeza zumbando.
El lugar ere un edificio de apartamentos de lujo, conocidos.departamentos por piso. Al salir del ascensor, Farel desbloqueo la puerta con su huella cacatatan
Con un pitido, abrid la puerta con un tono casaalal. Entra Evate taco saliva y entré con cautela.
La notitacién era grande para ella, unos doscientos nede socuaded nados mas 0 menos, amueblada con Benonitez y una paleta de colores grises y blancos que revelababangustistas cfisticado y discreto.
Habia cito que esas casas eran caras, habitades solo por te eliteit & 0&0 loooorever las lujosas instalaciones Det vestibuto, era evidente que una persona comutn tardara afiosomepoped excompraruna.This content © Nôv/elDr(a)m/a.Org.
Bare se quedo junto a la entrada, encogida como un rat6n.n
artocarro ta puerta y abrié un armario para sacarle unas zapatillas desechotables. Eeries
Kabely se los puso.
Bala sala, el hombre se sento en el sofa, reclinandose ligeramente con las si prensas cruzad
rosting reljocary casual.
irada mus saenco recorta el cuerpo de Evrie, evaluandola sin disimuto, baciendoda sesembocom
pa poric unisere
tosado.
detonera pada ella no se atrevia a moverse.
jedo alit para ca,rodele on in cabeza qacha.
quese hombre niename orden.
tate los pantalonciones.
20042
se paralizo./20.
15.03051
-4No sabes lo que es una verificacion? -Farel la miré fijamente-; Como sabré si eres virgen si no compruebo? Evrie mordié su labio, invadida por un sentimiento de humillacién sin precedentes.
Sus manos temblaban sobre el cinturén, incapaces de detenerse.
En su cabeza, todo era un torbellino, y aunque no salia un sonido, sentia como si su cerebro estuviera a punto de estallar.
La mirada del hombre era intensamente negra y penetrante, ni siquiera se molest6 en cambiar de postura mientras observaba cada uno de sus movimientos.
El coraz6n de Evrie latia furiosamente, su rostro ardia, y parecia que toda la sangre de su cuerpo se habia ido a su cabeza, mientras sus manos se retorcian nerviosamente.
Farel jugueteaba con un vaso de agua y le explicaba con tranquilidad.
-Después de la extraccion de évulos, deberas soportar tU sola el dolor abdominal, las nauseas, el aumento de los ovarios, la dificultad para respirar y otros sintomas. En el peor de los casos, podrias contraer hepatitis B, sifilis, VIH y otras enfermedades infecciosas. Pero siendo estudiante de la prestigiosa Universidad Alnorter, deberias saber mas que yo, 4no es asi? No necesitas que te lo recuerde.
El rostro de Evrie palidecid.
Sus manos temblaban atin mas.
-Desnudate, rapido, tengo prisa-dijo Farel, dejando el vaso en la mesa con un golpe sordo que no revelaba su estado de animo. Evrie apreto el cinturén, agarrando la hebilla con fuerza, sin atreverse a soltarla.
En un momento de panico, retrocedié-Lo siento, me arrepenti. Me voy ahora mismo.
Se giré precipitadamente para huir, intentando abrir la puerta con las manos temblorosas, pero no cedia.
La puerta estaba cerrada con llave.
El corazon de Evrie dio un vuelco.
Entonces, Farel se acercé lentamente, su figura alta y erguida la atrapo contra la puerta si alguno.
Se acercé tanto que su rostro estaba a solo un centimetro del de ella, su presencia imponiend presién abrumadora. -,Arrepentida? Demasiado tarde.
éAsi que piensas que puedes vender o no vender a tu antojo? gDdonde has visto que el mundo funcion asi? —