El amor del Ceo mexicanoES

Chapter 21

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En la oficina muchos empleados volteaban a mirar a la hermosa pareja, ellos no sabían quién era esa bella mujer que acompañaba a su jefe, la recepcionista muy profesional los recibió con los buenos días, Martin quién ya estaba trabajando desde temprano ya le tenía a su malhumorado jefe el café de todos los días y la agenda preparada

Señorita Camill, jefe, buenos días, disculpe por no tenerle café, no sabia que vendría pero le puedo traer uno de inmediato, dígame como lo prefiere?

Oh! un capuchino me encantaría Martín! _ enseguida señorita, Martín salió de la oficina apresurado a cumplir la encomienda, Cristóbal seguía molesto por lo de querer ir a casa de Mendoza, su esposita si que era muy audaz, eso solo se daría sobre su cadaver, él no la dejaría sola con su rival de amores

Poco después Cristóbal tuvo que entrar a la sala de juntas, Camill se había quedado afuera pero por una rendija podía observar sus movimientos tan seguros, el hombre con tanta seriedad era un Adonis, todos los presentes no se perdían ni una sola palabra que salía de sus carnosos labios, ella estaba embelesada y perdida en ellos

Señorita Camil! Martín la había llamado para invitarla a desayunar un sándwich que había comprado en un restauran cerca de la empresa, Camill le aceptó la invitación y lo siguió hasta otra pequeña sala, Martín ya había dejado preparado todo lo que su jefe necesitaba, el pobre hombre se estaba tomando esos minutos libres para comer algo de lo contrario no sabría hasta qué horas podría comer

Camill saboreaba el sándwich, está delicioso decía ella a Martín _ que bueno que le guste señorita, este sándwich es de los mejores que e probado, dijo el apuesto joven dándole una mordida más y tomando un poco de café

Debes de ser casi un santo para aguantar las jornadas de trabajo de Cristóbal Martín? además que el genio que se carga mi esposo es de los mil demonios! el es tan frío, tan controlador y posesivo! Camill soltó un suspiro

Es normal en un hombre con tantas responsabilidades como las que tiene el señor Altamirano, el jefe dirige un conglomerado, es un imperio que depende de el, dígame si no es mucha presión?

Aún así Martín, su carácter es demasiado agrio, el hombre no tiene nada de paciencia _ eso la frustra, señorita Camill? _si, eso me frustra, me desespera que me quiera controlar todo, yo siempre e sido una mujer libre de ir o venir, nunca nadie me a dicho que vestir, pero ese hombre rompe con todo lo que e conocido hasta ahora! yo no soy sumisa, ni obediente, tampoco soy de callar mis pensamientos o mis ideas, realmente somos muy diferentes sabes?

Tal vez si se da la oportunidad de conocerlo mejor, el jefe Altamirano no es tan malo, es solo

que en el mundo en el que se mueve o es el lobo o es la presa, wlemas no perlemos negar que heche cambios, el decia que nunca se casaría y mirelo ahora, es un esposo responsable,

A Camill se le entristecieron los ojos por un momento, es solo por contrato que estamos casados, él nunca a dicho que quiera formar una familia ondentar cabeza, sabemos que en dos anos todo esto habrá acabado, él. él munca querrá cambiar por nadie y dudo mucho que lo hiciera por mi

Todo puede pasar señorita, el destino no está escrito aún, ese… lo pueden escribir ustedes, Martin termino de desayunar y recogió su lugar de inmediato, Camill solo sonrió ante las palabras de la mano derecha de su esposo, es tan tierno pensaba ella, debía tener un alma bondadosa al pensar que Cristóbal podría cambiar, Martín no perdía la fe en su jefe

Martin regresó a sus ocupaciones, Camill-se quedó un momento más en la pequeña sala bebiendo su café, la junta terminó y varios socios importantes se dirigieron a tomar unas galletas o algún aperitivo de

la sala, la belleza de Camill no pasó desapercibida por ellos, uno d e los socios soltero se atrevió a cruzar unas palabras con ella

Buenos días señorita, es usted la nueva asistente personal de Cristóbal? aunque era más que notorio que la costosa ropa que llevaba puesta Camill no era la que llevaría usualmente una asistente , el atractivo sujeto lo que pretendía era sacarle un poco de plática

Oh! no, no soy la asistente personal del señor Altamirano! __Cristóbal después de buscarla en su oficina y los alrededores había dado con ella en la salita de aperitivos,

Estás aquí? _si, estoy tomando un café, me buscabas? _ por supuesto, saldremos a una reunión a un restaurante de lujo que se encuentra al norte, ven acompáñame, Cristóbal estiró s u mano para tomar la de Camill, el socio Frank Ballesteros no le quitaba la mirada de encima, esto provocó los celos de Cristóbal

Por cierto Ballesteros, la señora Camill no es mi asistente personal, ella es mi esposa, la señora Altamirano! Cristóbal le dio al hombre una fría mirada

Oh! lo siento, no vi un anillo en su mano y deduje que era soltera, además no me enteré de tu boda con la hermosa señorita Cristóbal, me disculpo de nuevo

Si, no quisimos esperar más tiempo, cuando lo sabes lo sabes, Camill y yo ya teníamos prisa por casarnos y compartir nuestras vidas _te felicito Cristóbal, tu esposa es muy hermosa, nadie te culpa por no dejarla ir, ella es un verdadero diamante!

Lo sé, mi Camill es mi diamante más preciado! le aclaró el poderoso Ceo de nuevo al hombre que no dejaba de ver con deseo a su mujer

Nos vamos cariño! volteó Cristóbal hacía la joven joven de hermosos ojos color aceituna, ella l e sonrió y tomó su mano, vamos!

Camill se despidió de el socio de su esposo amablemente, mientras se daban la vuelta y

El socio ballesteros

caminaban hacia la salida, Frank Ballesteros murmuró, por qué siempre tienes tanta suerte? Frank era soltero por qué no había encontrado quien despertara amor o algún sentimiento en é 1, hasta había llegado a pensar que nunca sentiría nada por ninguna mujer hasta hoy, hoy que conoció a la mujer más hermosa, la que removió y puso a latir su muerto corazón..