Capítulo 254
Capitulo 254
“No me digas que estás asustando a la gente, nosotros, los Nayri, somos normates. El alboroto de los animales en el circo fue porque el domador abuso de ellos, ¿qué tiene que ver eso con nosotros los Nayri?”
“Lo que me asusta es eso, ¡Nayri habló con ese oso negro!”
En mis recuerdos, parece que mi papá estaba muy dolorido y asustado.
Como si yo fuera un monstruo terrible.
De hecho, olvidé todos estos recuerdos y solo recordé los buenos recuerdos.
“¿EL… realmente va a enviar a su hija al psiquiátrico?”
“Si no la enviamos ahora, más adelante… me temo que sucederá algo peor. Si en el futuro ella llegara a matar a alguien…”
“¡No sigas! ¡Ya!”
…Y el mes pasado, cuando tu amiga trajo a Renán a la casa y nosotros alabamos a Renán un poco más de lo usual y mencionamos lo de los novios Infantiles, ella dejó que Bongo asustara a Renán. pobre Renan apenas tiene ocho años, todavía es un niño, y quedó con fiebre alta durante varios días después de eso, aterrorizado cada vez que ve un perro!”
En ese cuarto oscuro, el sonido de mis padres discutiendo y yo parada afuera de la puerta mirándoles la espalda se volvió cada vez más claro en mi memoria.
De hecho, me enviaron al psiquiátrico.
Ese año, debi haber tenido solo cinco años.
En ese entonces, todavía no había conocido a Kent…
En mis recuerdos, mis padres decian que de pequeña, por celos y por el tema de los novios infantiles. me resisti hasta el punto de soltar a un perro para asustar a Renán. ¿Esa es la verdadera razón por la que le tiene miedo a los perros desde pequeño? ¿Fue por mi culpa?
“¡Ainara!”
“¡Ainara, estás bien!” Têxt © NôvelDrama.Org.
Las sirenas suenan, la voz de Lucas llena de pánico.
“¡Nayri!” Pude oir los sollozos de Helda.
Me derrumbé sentada en el suelo, y cuando recuperé la conciencia, mi vestido blanco estaba completamente manchado de sangre.
Estela yacia en el suelo, luchando por respirar, era un gran perro lobo de pelaje marrón amarillento, tan parecido a mi Bongo en mis recuerdos… Mi Bongo era un gran perro lobo de pelaje negro marrón, era muy guapo, tan guapo como Estela.
“Estela…” mi voz temblaba mientras lloraba y corría a abrazar al gran perro lobo. “No mueras, por favor no mueras.”
Capitulo 254
“Rapido, al hospital.” Lucas llevó al gran perro lobo de mis brazos, envolviéndolo en ropa para detener la hemorragia.
El personal médico corrió hacia mi para revisar si estaba herida, temiendo que hubiera sido apuñalada.
Pero para sorpresa de la enfermera, no tenia ninguna herida. “Ella está llesa.”
Lucas finalmente reaccionó, mirando al asesino que yacia agonizante en el suelo. Algunos habian huido, otros gemian de dolor.
“He matado a alguien…” mi cuerpo temblaba por completo, mirando al asesino que cayó ante mí.
“Estabas actuando en defensa propia, querian tu vida“, gritó Helda y me abrazó.
Pero yo no tenía recuerdo alguno de cómo lo habla hecho…
“Kent…” Volvi en mi, tiré del brazo de Lucas. “Kent se cayó del acantilado, ¿cómo está… está bien?” Lucas bajo la mirada, sacudió la cabeza. “La buena noticia es que no encontramos a Kent en el carro. la mala noticia es… que Kent está desaparecido, los equipos de búsqueda siguen buscándolo abajo en la montaña.”
Retrocedi, abatida.
“Señora…” Nicanor llegó apresurado, contemplando el desastre a su alrededor, apretó sus manos con fuerza. “Jamás imaginé que llegarían hasta aqui.”
Aqui, se suponía que era un lugar seguro.
Fue por el accidente de Kent, él perdió el control.
No lo culparia.
“Felipe, él falleció…” Nicanor bajó la cabeza.
Parecía haber adivinado hace mucho tiempo que Braulio iba a ser despiadado esta vez y queria deshacerse de Osvaldo, Felipe, yo y el niño en mi vientre.
Asi él heredaria perfectamente todo de la familia Linares.
“Busquen, busquen a Kent…” A toda costa, necesitaba encontrarlo.
“Señora… ¿No recuerda lo que hizo después del accidente de su esposo?” Nicanor pregunto tentativamente.
Lo miré, perdida y confundida.